-
Significación
de los valores asignados en la sanción del Presupuesto 2014:
En primer lugar dentro de los
casi 108 millones de pesos que se asignaron a esta dirección, el lugar que contempla
dentro del Ministerio de Cultura, presupuestariamente hablando, es del 8.9% del
total (reduciéndose en un 2.5% respecto del año 2013, cuando demandaba el 11.4%
del total del Ministerio). Lo que refleja que las prioridades de gasto dentro
del Ministerio, contemplan otro tipo de gestiones, y no al crecimiento y al
estímulo de la educación artística superior. Siguiendo, del 2013 al 2014, el
paso de los casi 94 millones de pesos a los actuales 108 millones generó un
aumento del 15% anual. Aumento que fue absorbido por la inflación (según el
índice oficial planteado por la Ciudad de Buenos Aires), la cual refleja la
perdida adquisitiva de la moneda en un 24% (promedio), es decir que el teórico
aumento ya refleja, desde su planteo, un retroceso de nueve puntos porcentuales
(promedio) dentro de la capacidad de gasto real actual.
Hablando puntualmente del índice
general presupuestario de la Dirección General de Enseñanza Artística,
encontramos que el 97.27% del total de los gastos son sueldos y cargas sociales.
Es decir, que la mayor parte de la asignación presupuestaria consiste en la
demanda de horas cátedras docentes, debido a la necesidad de cobertura de una
matrícula que contempla más de 8000 estudiantes de arte. Siguiendo este eje de
análisis, quedarían 3.7 millones de pesos para la gestión total anual del
Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla, la Escuela Metropolitana de
Arte Dramático, el Conservatorio de Música de la Ciudad de Buenos Aires Astor
Piazzolla, el Instituto Vocacional de Arte Manuel José de Labarden y el
Instituto de Etnomusicología de la Ciudad. Es decir que solamente el 2.8% del
presupuesto de esta Dirección se aplica a la puesta en funcionamiento de las
instituciones, su mantenimiento, limpieza, puesta en valor y reparación, ejercicio
académico (fuera del dictado de clases propiamente dicho), compra de materiales
de trabajo (instrumentos, luminarias, equipamiento informático, equipamiento
musical y escenográfico y demás) y todas las demás actividades propias de la
formación artística superior de la Ciudad de Buenos Aires que hacen al quehacer
diario de una institución educativa de formación docente. Si comparamos por
ejemplo la cantidad de dinero que reciben las instituciones educativas con las
destinadas al “Programa de Difusión de las Artes” (que también depende de esta
Dirección), encontramos que este último recibe un total anual de 3.3 millones
de pesos (400.000 pesos menos que todas las instituciones educativas juntas).
Según el apéndice del proyecto de Ley de Presupuesto 2014 el programa de
Difusión de la Artes se aplica al desarrollo de “actividades culturales y talleres, y tiene por meta complementar las
actividades curriculares de las carreras artísticas de modo tal que enriquezca
el conocimiento y la expresión artística a través de conciertos, etcétera…”. Cuando
lo trasladamos a la realidad, esto significa la gestión de distintos eventos,
talleres y ciclos artísticos que lejos de atender las necesidades de las
Instituciones que esta Dirección nuclea, se transforma en la herramienta de
gestión política del actual Director de Enseñanza Artística, Marcelo Birman,
quien parece contemplar y reconocer necesidades totalmente distintas a las que
hoy en día atraviesan las distintas casas de estudio que a su gestión remiten.
Otro punto también interesante a
destacar dentro de los índices presupuestarios de la Dirección General, es el
aumento del “Gabinete de Autoridades”, es decir el personal de trabajo de la
dependencia (incluido, por ejemplo, el sueldo del Director General). Se ha
aumentado del 2013 al 2014 un 34%, superando en 10% el índice inflacionario (promedio)
planteado por la Ciudad, a diferencia de los valores destinados a la educación
artística los cuales como ya destacamos, fueron a la baja. Si comparamos este
punto con el destinado a “Viáticos y movilidad” para toda la Dirección General
vemos que apenas 40.080 pesos (contra los 753.000 pesos del punto anterior) se
destinan para trasladar los instrumentos utilizados por las orquestas y los
coros, las escenografías, los vestuarios, los materiales de trabajo y los
distintos equipamientos a lo largo de un ciclo lectivo entero. Es decir que los
8.000 estudiantes artísticos de la Ciudad cuentan con una posibilidad mínima de
trasladarse, impidiendo que la labor artística de formación pueda desempeñarse
puertas afuera de las instituciones, no olvidemos que hablamos de las
instituciones educativas del Ministerio de Cultura.
En lo que a materia edilicia
respecta, esta Dirección General cuenta con un déficit de infraestructura
alarmante. Por ejemplo el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y el
Conservatorio de Música de la Ciudad de Buenos Aires Astor Piazzolla deben
coexistir en un único edificio, el cual se reparte entre las dos instituciones.
Esto genera que ninguna de las dos casas de estudio pueda desarrollar la
actividad académica en condiciones, ya que desde comienzos de este año el
tercer piso del edificio se encuentra en remodelación. Esta obra (que comenzó a
principios de año) fue anunciada con un costo total de 7 millones de pesos y al
día de hoy todavía no se ha finalizado. Al solicitar informes a la Dirección
General de Enseñanza Artística sobre el estado de las obras, solo hemos
recibido evasivas y especificaciones poco claras. Si analizamos aisladamente
esta puesta en valor, encontramos que es una medida acertada y provechosa para
las instituciones, pero al analizar los planos acercados por el Director
General Marcelo Birman, encontramos que se gasta más del doble de lo que
destina en un año entero para todas las instituciones artísticas del
Ministerio, para solamente acustizar y poner en condiciones tan solo 14 aulas
de un edificio compartido por dos conservatorio. Es decir, que la crisis
edilicia y la falta de espacio en los dos Conservatorios va a continuar, ya que
la actual gestión no destina los fondos necesarios para cubrir las falencias
edilicias de fondo, sino que genera propuestas que lejos de buscar generar el
crecimiento de las Instituciones educativas, refuerzan aún más la idea de que
los dos Conservatorios deben funcionar en un solo edificio, tenga los costos
que tenga. Este proyecto se ha llevado adelante por más que la Comunidad
Educativa haya manifestado a dicha Dirección la equivocación de destinar tal
monto de dinero en obras que no van a generar la solución de los problemas
reales que la misma atraviesa. Otro claro ejemplo es la situación que atraviesa
el profesorado de Teatro en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, el cual
debe funcionar desglosado en dos partes, durando el doble de tiempo que lo
planteado por la Ley de Educación Nacional, ya que la falta de espacio para
cursar hace imposible el funcionamiento de las materias de formación
pedagógicas y del campo de formación específico al mismo tiempo. Entonces,
quienes desean cursar el profesorado en Artes Dramáticas, deben cursar un total
de ocho años (como mínimo), ya que la misma institución impide la doble
inscripción, lo que generaría un colapso en materia edilicia y curricular.
En conclusión, al analizar los
distintos índices porcentuales del presupuesto de la Dirección General de
Enseñanza Artística vemos que los valores actualmente destinados para el
funcionamiento de las distintas instituciones de formación artística del
Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentran muy por
debajo del mínimo necesario para cubrir la demanda académica y curricular que
este Ministerio recibe.
-
Necesidades
desprendida de las problemáticas actuales:
Dentro del funcionamiento diario
de las distintas instituciones artísticas, encontramos que la aplicación de los
distintos planes de estudios y carreras de formación docente requiere un número
mínimo de horas cátedras docentes y de personal no docente que no está
contemplado en el actual presupuesto. Esto generó que las instituciones manifiesten,
según los pedidos formales elevados a esta Dirección, un déficit de alrededor
de 900 horas cátedras en total. Es decir que el 97.28% del total presupuestario
que reflejan los gastos de personal, no llega a cubrir la necesidad básica de
funcionamiento de las instituciones, debiendo funcionar estas en situaciones de
emergencia constante. Por ejemplo el Conservatorio Superior de Música Manuel de
Falla, el Conservatorio de la Ciudad de Buenos Aires Astor Piazzolla y la
Escuela Metropolitana de Arte Dramático solo existen tres cátedras (una por
institución) del “Seminario de Enseñanza
para la Diversidad” (materia de cursada obligatoria para cualquier carrera
de profesorado de sendas casas de estudio), las cuales se comparten la
matrícula para entregar “una mayor oferta horaria”. Otro punto alarmante es la
cantidad de personal no docente con el que cuenta la Dirección General de
Enseñanza Artística, lo que genera un funcionamiento deficitario y problemático
a lo que administración, organización y proyección académica respecta. Aumentado
por las problemáticas de mantenimiento y limpieza, debido no solo a la falta de
personal sino también a la falta de recursos (885.000 pesos para toda la
Dirección General de Enseñanza Artística)
Otro punto que debiera revisarse,
es el aspecto edilicio, el cual está completamente ligado con la problemática
anterior. El Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla, con más de 100
años de historia, no cuenta con edificio propio para su funcionamiento,
debiéndose repartir este en cuatro escuelas primarias de la Ciudad de Buenos
Aires, junto con el “edificio central” ubicado en Gallo y Sarmiento (en el cual
funciona la totalidad de la oferta académica del Conservatorio Astor Piazzolla)
y una nueva sede en la zona del microcentro de la Ciudad. Este último edificio
fue alquilado por la Dirección General, ya que el cierre del tercer piso del
“edificio central” y la falta de espacio que afronta el Conservatorio hicieron
que muchas cátedras y tareas académicas no tuvieran espacio físico donde
funcionar. Esta obra en el tercer piso del edificio de la Calle Gallo, fue
tratada en el punto anterior, reflejándose una vez más la falta de criterio y
gestión que el Director General Marcelo Birman tiene para con las necesidades
de las Instituciones. Entrando en los últimos meses del Ciclo Lectivo 2014, el
augurio que nos depara el 2015 no es para nada venturoso. Debido a la
modificación en los planes de estudios impulsada por la Ley Nacional de Educación,
la necesidad de creación de nuevas materias y carreras para todas las
instituciones de esta Dirección, va a generar no solo una problemática
académica, sino que también una gran crisis edilicia y presupuestaria. Esto se
debe a la falta de asignación presupuestaria para la cobertura de las horas cátedras
docentes necesarias para el funcionamiento de las nuevas carreras de Formación
Docente y la creación de las materias que ellas precisan. Si en la actualidad
ya sabemos que el espacio no alcanza cuando la cantidad de materias deba
aumentar, por necesidad curricular, es que podemos afirmar que la falta de
reflejo presupuestario en lo edilicio es un grave error político y educativo.
-
Conclusiones:
El pequeño análisis realizado
anteriormente, busca clarificar y sustentar el planteo de déficit presupuestario
que las comunidades educativas de las instituciones dependientes de la
Dirección General de Enseñanza Artística plantean. Lo expuesto anteriormente es
simplemente a modo de ejemplificación de como en la actualidad, la educación
artística superior y la formación docente han sido desplazadas y dañadas por
las políticas actuales en materia cultural. En los últimos años no se ha
realizado acción alguna que busque potenciar el crecimiento o, cuanto mínimo,
el saneamiento interno del cotidiano en las instituciones educativas.
Destinándose fondos del propio estado de la Ciudad, la educación pública
artística dependiente del Ministerio de Cultura ha sufrido de trabas e
imposibilidades para desarrollarse con éxito, producto de las negligencias y
equivocaciones de los funcionarios públicos responsables de su funcionamiento.
Como comunidad educativa de las
instituciones artísticas, planteamos a los diputados de la Ciudad de Buenos
Aires la necesidad de revisión y modificación de los índices presupuestarios de
la Dirección General de Enseñanza Artística, ya que en la actual situación que
está atravesando la formación docente artística y pública de la Ciudad, los
objetivos académicos y sociales quedan cada vez más lejanos.
Clave Artística
Coordinadora de Estudiantes dependientes de
las Instituciones Artísticas de la DGEArt